El Debate

Después de esta Semana Santa, hemos observado el numerosísimo incremento de sillas plegables a lo largo de las calles por las que transitarían nuestros pasos. Esta nueva moda, ha sido objeto de debates en cualquier tertulia cofradiera, es por ello, por lo que dos de nuestros lectores han intercambiado opiniones a cerca de este tema, cuanto menos curioso, y que ha dividido a nuestra ciudad. Es por eso por lo que hemos pensado en utilizar este tema como el primero en abordar en nuestra sección del Debate. Os recordamos, que si queréis participar en próximos debates sólo tenéis que mandarnos un correo electrónico a elrinconcitocofrade@yahoo.es, y contaremos con vosotros, sin más os dejamos con las opiniones de nuestros lectores:



Maky

En mi opinión, esas famosas sillitas plegables que han sido objeto de tanta crítica, son más útiles de lo que realmente todos han pensado.
Y es que, ¿Nadie se ha dado cuenta de las de personas con movilidad reducida que han utilizado esas sillitas esta Semana Santa? ¿Y de esas tantas otras personas mayores que hacían tanto tiempo que no veían una Semana Santa desde cualquier calle? Pues sí señores, esas famosas sillitas objeto de criticas, y mofas han servido en esta Semana Santa para que muchas de esas personas que son obviadas en la sociedad hayan podido disfrutar de esa maravillosa fiesta primaveral.
Las famosas sillitas plegables tienen esa ventaja y también el mismo derecho porque para ello tenemos el uso y disfrute de nuestras calles, o ¿acaso un día no festivo se le prohíbe a alguien sentarse en la calle con una sillita plegable? Recapacitemos señores: creo que es buen momento para eliminar esas dos “supuestas” clases sociales que en los días de nuestra semana mayor se ponen de manifiesto entre los abonados a las sillas de la carrera oficial y los “usuarios de la sillitas plegable”.



Antifaz Morao

Que la silla plegable ha sido utilizada por personas con una movilidad reducida no me cave duda alguna, e incluso me alegro de que muchos ancianos también la hayan escogido como medio para que la espera de los cortejos cofradieros fuera más llevadera, pero pienso que los modas deben ir acompañadas de sentido común, pues como habrás presenciado al igual que yo, las sillas han colapsado el casco histórico de nuestra ciudad, haciendo que todos los que por allí quisiéramos pasar por cualquier calle una verdadera odisea, comparable con una carrera de obstáculos, y es que por donde quiera que pisaras, las dichosas sillas taponaban las salidas de calles tan transitadas como: Cuna, Sales y Ferre, Boteros, Alfonso XII… Y si sigo no paro, la lista es inmensa de calles por las que horas antes de que pasara alguna cofradía, estaban ocupadas por pelotones de sillas agrupadas.

Entiendo que no todos podemos ser abonados a la silla de la Campana, pero creo que esto se ha ido de las manos, pues a mi parecer, el uso de las sillas en reiteradas ocasiones no ha hecho más que entorpecer el tránsito del sevillano que se prestara a ello, por eso, yo me siento partidario de que estas sillas pueden situarse en zonas habilitadas para esta nueva moda, y dejar de entorpecer a los que realmente queremos ver una cofradía en la calle, quizás con bulla y pisotones, pero al menos nos libramos de hacer unas “olimpiadas”.

Agradecemos de todo corazón la colaboración de nuestros dos colaboradores, pues sin ellos hubiera sido imposible publicar esta sección